El que nada espera nunca, sufre desengaños

Todos en esta vida, tenemos nuestras propias ilusiones, es más no es sólo que las tengamos, sino que, además las necesitamos, alimentan nuestros sueños, nuestras esperanzas, nuestras vidas, como una bebida energética con dosis extra de cafeína, es vital tener ilusiones, y debemos luchar por cumplirlas, por hacer realidad nuestros sueños, darlo todo, absolutamente todo, por realizar lo que queremos, luchar por aquéllo que estamos convencidos que nos hará feliz, pelearnos con la vida si hace falta solo por conseguirlo y una vez cumplido, nos reconfortará saber, que fuimos capaces de sacrificarnos por aquello que queríamos conseguir.