Y es que por más que pasen los días, las semanas, los meses e incluso años, aquí sigo y ahí sigues, yo muriéndome por ti, tu enamorado de ella. Ahora mismo no nos une nada más que los recuerdos, los momentos juntos, el pasado. Qué triste es saber que me has olvidado, cómo duele ver como la tratas, como la quieres, como saber que esa podría ser yo, ver que te he perdido, que nos perdimos, que nada volverá a ser como antes, que todo ha estropeado lo que éramos y nos ha convertido en lo que somos. He de decirte que más que nunca estoy sola, y es cuando más me siento así, es ahora cuando más te necesito, sin embargo es cuando tú decides irte más lejos. Has marcado puesto el punto final de esta relación sin saber que también seria el de nuestra historia, que ya nada volverá a ser como antes, que ni siquiera podremos tener una simple amistad, cuando cogiste tus fuerzas para marcar de forma permanente esa despedida, te cargaste todas mis esperanzas e ilusiones, rompiste con mis sueños y te separaste de mi alma, todo te salió bastante bien, salvo el pequeño error que comiste de pasar por mi vida, al dejar huella en ella, sigues estando y dudo mucho que dejes de estarlo, porque aún te recuerdo y eso te hace seguir vivo, en mi corazón.
